Todos los inviernos, desde que mi chico me regalara el piolet, buscamos el hielo y la nieve para practicar autodetenciones. Al principio se me hacía rarísimo caminar con tantos instrumentos de hierro y todavía estoy lejos de dominarlo, sin embargo a base de practicar me voy sintiendo cada vez más cómoda… Aunque todavía tengo que depurar la técnica, me lo estoy pasando genial en el aprendizaje!!
Practicando la autodetención
Deja un comentario